Mensaje de Elías Royón, SJ; a los jóvenes religiosos

“Amar mucho a Jesucristo, enamorarse de Él, poner en El toda su confianza”

Publicado en la revista de la Diócesis de Salamanca “Comunidad” del mes de marzo
Por Iván Pérez del Río, sj
El pasado domingo 28 de febrero la CONFER joven Salamanca tuvo su encuentro de mes en el Colegio Mayor Ana Mogas dirigido por las Franciscas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. A la reunión acudió como invitado el Padre Elías Royón, sj (Provincial de España de la Compañía de Jesús y Presidente de CONFER nacional) para dar una charla a los jóvenes religiosos y religiosas de Salamanca bajo el título de: “que le pide la Iglesia a la Vida Religiosa”. Seguidamente a la charla y como viene siendo habitual compartimos un rato de oración y luego una merienda.
A continuación ofrecemos una pequeña entrevista que el Padre Elías, sj tuvo la amabilidad de concedernos.
Diga brevemente para el que no lo sepa qué es y qué hace CONFER.
CONFER es un organismo de derecho pontificio constituido por los/as Superiores/as Mayores de los Institutos Religiosos y de las Sociedades de Vida Apostólica establecidos en España, que haya querido inscribirse en ella. Podríamos decir que su misión institucional se resume en la tarea de promover y anima a la Vida Religiosa Apostólica dentro de la misión de la Iglesia, y en consecuencia establecer y fomentar la cooperación y coordinación con la Conferencia Episcopal y con cada uno de los Obispos en sus diócesis para ese fin.
¿Con qué disposición asume su nuevo cargo al frente de CONFER España?
Desde el primer momento comprendí que no es una tarea fácil. Pero también entendí que se trataba de prestar un servicio. Un servicio eclesial, ya que servir a la vida consagrada es servir a una parte muy importante de la Iglesia.
¿Qué retos o tareas se plantea en esta etapa?
Son muchos los desafíos con los que la Vida Religiosa se enfrenta hoy. La CONFER desde su vocación de servicio quiere ayudar a que las Congregaciones religiosas puedan afrontarlos con éxito. Queremos acompañar la acción apostólica y caritativa que con tanta generosidad y eficacia están realizando en las Iglesias locales tantos religiosos y religiosas; ayudar todo lo que signifique intercongracionalidad, la promoción vocacional... Junto a ello animar y revitalizar la misma vida consagrada; fortalecer el sentido de nuestra vida y misión: la pasión por Jesucristo; profundizar la comunión eclesial…
Iglesia y Vida Religiosa... ¿Cómo valora usted la respuesta de la Vida Religiosa española a la Iglesia?
Con nuestras limitaciones la Vida Religiosa en España se esfuerza por responder, en la misión de la Iglesia, a las múltiples urgencias apostólicas de nuestro tiempo: pobrezas materiales, tan abundantes en este momento de crisis, y pobrezas de espíritu, de sentido, de respuestas a los grandes interrogantes de cada persona … Y realiza este servicio en comunión eclesial, desde sus propios carismas y bajo la guía de los Pastores. Siempre será necesario crecer en comunión, superar dificultades, establecer más ámbitos de diálogo y comunicación.
¿Cómo valora la participación de los jóvenes religiosos en España?
Que sigan existiendo jóvenes que se sienten atraídos por el seguimiento radical de Jesucristo en la vida religiosa es un motivo de gran esperanza; y es cierto que hay jóvenes que experimentan que la vida religiosa tiene sentido para ellos, en su consagración, en la comunión de vida que propone y en su quehacer apostólico en el mundo desde la Iglesia.

Después de un largo recorrido en la vida religiosa como el suyo: Maestro de novicios, Asistente del P. General de los jesuitas, Provincial de España,... ¿Qué consejo le diría a un joven religioso de hoy día?
Para mí dar este consejo es muy fácil: que ame mucho a Jesucristo, que se enamore de El, que ponga en El toda su confianza. Desde ahí será fiel a la llamada en medio de las dificultades que ciertamente existen; desde esa fascinación por Jesucristo amará a los pobres y se entregará a anunciar la Buena Noticia del evangelio con un lenguaje nuevo y comprensible para los jóvenes de su misma generación, desde esa relación personal con Jesucristo creará en su entorno un ambiente de paz, de fraternidad, comunión, de reconciliación…